Conozca mejor la enfermedad alérgica habitual, los síntomas, las estrategias de control y las posibilidades de pruebas.
¿El paciente es candidato para la prueba de IgE específica?
Obtenga información exhaustiva sobre alérgenos completos y componentes de alérgenos.
Conozca mejor la enfermedad alérgica habitual, los síntomas, las estrategias de control y las posibilidades de pruebas.
¿El paciente es candidato para la prueba de IgE específica?
Obtenga información exhaustiva sobre alérgenos completos y componentes de alérgenos.
Agosto de 2022 | Linda Armstrong | ✓ Revisado desde el punto de vista médico por: Fabio Iachetti, MD; Eva Södergren, PhD, MSc
Fabio Iachetti es médico colegiado y cuenta con más de 15 años de experiencia en diversas áreas como alergia, enfermedades cardiovasculares o gastrointestinales, dolor, reumatología, urología y diabetes. Es director médico sénior del departamento de Alergia de ImmunoDiagnostics Global Medical Affairs en Thermo Fisher Scientific. Eva Södergren, nutricionista de formación, actualmente trabaja como asesora científica sénior para el departamento de Alergia del equipo de Asuntos Médicos y Científicos de la división ImmunoDiagnostics de Thermo Fisher Scientific.
La respuesta corta es "sí". La alergia es dinámica, no estática. Así como el cuerpo humano no se mantiene exactamente igual desde el nacimiento hasta la muerte, tampoco lo hace la alergia. Estas cambian debido a una serie de factores, incluidos algunos que el propio paciente puede controlar y otros que están fuera de sus manos. De hecho, cuando se trata de alergia, se cumple el antiquísimo dicho: Lo único constante es el cambio.
Estas fluctuaciones en la alergia pueden ser tanto positivas como desagradables. Aunque un paciente puede desarrollar alergia con el tiempo y las ya existentes pueden empeorar (algo que no resulta muy grato), también puede ocurrir que la sintomatología disminuya o desaparezca por completo (lo cual es estupendo).
La siguiente información le ayudará a comprender mejor la naturaleza dinámica de la alergia. En ella, encontrará datos sobre las posibles causas y los factores relacionados con la alergia, estadísticas sobre alergias que dejan de padecerse a medida que el paciente crece, información sobre la importancia de las pruebas de alergia (y la repetición de las pruebas), etc.
Para entender cómo y por qué la alergia cambia con el tiempo, es importante comprender primero qué es la alergia y qué factores le afectan.
Explicada de forma sencilla, una alergia ocurre cuando el sistema inmunitario de una persona reacciona exageradamente a un alimento o sustancia extraña (por ejemplo, al huevo, a los ácaros del polvo, a la caspa de gato, al polen de ambrosía, etc.) que normalmente no sería perjudicial para su cuerpo. En última instancia, el cuerpo libera sustancias químicas, como la histamina, que causan síntomas (por ejemplo, secreción nasal, dolor de garganta, urticaria, anafilaxia, etc.).
La ciencia no está segura al 100 % sobre qué es exactamente lo que provoca una alergia ni sobre por qué algunas personas las desarrollan y otras no. Sin embargo, la mayoría de las fuentes concuerdan en tres factores potenciales que guardan relación con las reacciones alérgicas.
Está claro que, en la alergia, no todo es blanco o negro. Hay muchos factores implicados, como la exposición, los sistemas inmunitarios y la genética.3
Como hemos visto, la alergia es dinámica en lugar de estática. Pero, ¿qué significa esto realmente? Sin duda, la alergia es distinta en cada persona. Pero, ¿de qué manera cambia la alergia a lo largo del tiempo?
Algunos tipos de alergia alimentaria no desaparecen con el tiempo, pero otras pueden ser solo temporales. A continuación, se incluyen algunas estadísticas que recogen qué alergias suelen desaparecer cuando el niño crece y cuáles suelen ser permanentes.
¿Por qué alguien que nunca ha tenido alergia puede empezar a padecerla de pronto? ¿Por qué pueden desaparecer repentinamente los síntomas de alergia de un paciente?
Si sabemos que el sistema inmunitario y la exposición a los alérgenos desempeñan un papel en la alergia, la alteración de estos dos factores puede provocar una fluctuación de la alergia. A continuación, enumeramos algunas circunstancias que pueden afectar a la alergia y dar lugar a variaciones a lo largo del tiempo.
Su sistema inmunitario está en constante cambio, ya que se adapta a los invasores, repele a los enemigos familiares, se desarrolla y pierde tolerancias, etc.11Además, muchos elementos pueden debilitar o fortalecer su sistema inmunitario. Por ejemplo, los cambios en el tracto digestivo pueden afectar a las respuestas inmunitarias y dar lugar al desarrollo de alergia alimentaria.12
El envejecimiento también es un factor influyente. En algunos casos, las alergia de los niños puede desaparecer cuando crecen un poco. En otros, las personas de edad avanzada pueden desarrollarlas como resultado del envejecimiento del sistema inmunitario.12
Según un artículo en Aging and Disease, una revista en línea revisada por externos, el sistema inmunitario cambia significativamente durante el envejecimiento, ya que algunas funciones se vuelven más activas, mientras que otras se relajan. Estos cambios pueden dar lugar a una mayor susceptibilidad a infecciones y enfermedades autoinmunitarias, y poner a las personas mayores en un mayor riesgo de desarrollar alergia alimentaria.12 De hecho, en ocasiones, las enfermedades alérgicas persisten hasta la vejez y, ocasionalmente, pueden aparecer en las personas de edad avanzada.13
Según algunas teorías, el estrés influye en el sistema inmunitario y, por lo tanto, afecta a la alergia de forma indirecta. Otras sugieren que, aunque el estrés no es realmente la causa de la alergia, puede empeorarlas, ya que libera hormonas e histamina, entre otras cosas, que intensifican los síntomas.12
Del mismo modo, el aumento de peso y la obesidad pueden afectar al sistema inmunitario y provocar síntomas descontrolados relacionados con la alergia y el asma. Además, el sistema inmunitario puede fluctuar según los cambios hormonales. Al menos anecdóticamente, el embarazo, la menopausia y la pubertad son etapas en las que cambian la alergia.14
Dado que la exposición a los alérgenos influye en la alergia, estar en contacto con distintos entornos puede hacer que se produzcan alteraciones en la alergia. Por ejemplo, puede ocurrir que una persona entre en contacto con un nuevo alérgeno durante un viaje al extranjero y desarrolle nuevos síntomas de alergia.6 De manera similar, uno de los motivos más habituales por el que los pacientes desarrollan nuevos tipos de alergia estacional es mudarse de un lugar a otro. Es decir, cada lugar tiene una combinación única de vegetación, lo que hace que la alergia de algunas personas aumente y otras disminuya.15
Tenga en cuenta, sin embargo, que a veces los síntomas tardan en aparecer. Por ejemplo, en el caso del polen, es posible que necesite vivir varias estaciones de polinización para que la sensibilidad se desarrolle por completo y aparezcan los síntomas. Como tal, la alergia al polen suele aparecer en niños mayores de 3 años. Por el contrario, los síntomas de los alérgenos en interiores (por ejemplo, elmoho, los ácaros del polvo, etc.) pueden comenzar a partir del año, probablemente porque el niño está expuesto a estos a diario en lugar de estacionalmente.16
Para disminuir los síntomas de alergia, es probable que necesite saber qué los está causando. Como es lógico, no es posible reducir la exposición a un alérgeno si no se ha identificado cuál es.
Además, ya que la gravedad de la alergia puede aumentar inesperadamente de síntomas leves a reacciones potencialmente mortales como la anafilaxia, entender los desencadenantes es primordial. Y como la alergia puede cambiar en cualquier momento, la información obtenida de las pruebas de alergia que se le hayan hecho hace 5, 10 o 20 años no es fiable.
Un sencillo análisis, denominado análisis de sangre de IgE específica, un historial de síntomas y un examen físico permiten al profesional sanitario elaborar un diagnóstico sobre su alergia. Antes de solicitar una cita, le recomendamos que cumplimente el formulario del monitorizador de síntomas, que generará un perfil de síntomas completo que luego puede revisar con el profesional sanitario para decidir si un análisis de sangre de IgE específica es adecuado para usted.
Dado que la alergia varía, los desencadenantes alérgicos actuales podrían haber cambiado significativamente respecto a los identificados a través de las pruebas de alergia hace solo unos años. Entonces, ¿con qué frecuencia podrían repetirse las pruebas para detectar los desencadenantes alérgicos?
Según el American College of Allergy, Asthma, and Immunology, no existe un límite en la frecuencia con la que se pueden practicar las pruebas. Sin embargo, dos años se considera el plazo adecuado que debe transcurrir entre las pruebas de alergia, especialmente si ha estado tomando un medicamento para la alergia y siguiendo un plan de prevención de alérgenos durante dos años, y sus síntomas han regresado o empeorado.17
En lo que respecta a los niños, Anaphylaxis UK (una organización benéfica que ofrece formación relacionada con la anafilaxia) sugiere que se programen citas de seguimiento periódicas para monitorizar los cambios de alergia y determinar si puede haber desaparecido.10
De hecho, dada su tendencia dinámica, la alergia puede parecer bastante impredecible. Sin embargo, el análisis de sangre de IgE específica puede ayudar al profesional sanitario a identificar los desencadenantes alérgicos actuales y recomendarle medidas para reducir la exposición a dichos desencadenantes.