Las compañías están dedicando una gran cantidad de esfuerzo a proyectos de minería espacial para ayudar a encontrar el suministro de metales estratégicos y preciosos que se usarán en la tierra en el futuro. Sin embargo, hay algunas organizaciones que están tratando de descubrir el pasado analizando rocas históricas que han sido un misterio durante muchos años aquí en la tierra.
La arqueometría, la recolección de datos cuantitativos de muestras arqueológicas, es uno de los métodos más confiables en los estudios arqueológicos. Y los analizadores de fluorescencia de rayos X (XRF) son herramientas útiles para un análisis no destructivo de piezas artísticas y artefactos en diversas aplicaciones de investigación, incluidos informes de sitios arqueológicos, mapeo de sitio para excavaciones, conservación o establecer procedencia.
No es la primera vez que la tecnología de fluorescencia de rayos X ha sido utilizada para analizar artefactos. Diversas piezas de arte y artefactos han sido autenticadas a través de los años utilizando instrumentos XRF portátiles . El Instituto Smithsonian ha utilizado instrumentos XRF portátiles para analizar artefactos que están siendo repatriados a grupos de Nativos Americanos, de conformidad con el Acta para la Protección y Repatriación de Restos y Cementerios de los Indios Americanos (NAGPRA, por sus siglas en inglés).La Oficina de Administración de Tierras de Estados Unidos y la Inspección Geológica de Utah han evaluado analizadores XRF para proporcionar el análisis elemental necesario para recoger pistas importantes de la antigüedad de petroglifos, aleaciones y otros materiales.
Las últimas noticias de análisis arqueológicos involucran a Stonehenge, el monumento prehistórico de rocas enormes ubicado al sur de Inglaterra. Un analizador de fluorescencia de rayos X (XRF) portátil le resultará al equipo arqueológico de la universidad hacer una rápida caracterización preliminar de variabilidad entre los escombros de piedra asociados con la construcción de Stonehenge. Esto tuvo lugar in situ mientras avanzaba la excavación, lo que significa que los resultados podían evaluarse a medida que se tomaban las decisiones. Los datos químicos no son comunes en las estrategias de excavación, debido a que los tiempos de espera de resultados de análisis de laboratorio convencionales pueden tomar meses.
El equipo emprendió un estudio de un paisaje de la Edad de Bronce y estudió metales pesados en una hectárea a 2m de resolución en tres días, utilizando solo tres personas. Anteriormente, un trabajo así le hubiera enviado a tres personas más de una semana solo en recolectar muestras y después meses para procesarlas en el laboratorio.
El instrumento utilizado por el equipo de ofreció análisis de elementos ligeros, lo cual es importante para medir elementos tales como el fósforo y el silicio. La medición in situ del fósforo es particularmente poderosa, ya que es un elemento que normalmente es un indicador directo de actividad humana. Estas capacidades significan que el instrumento será cada vez más utilizado en la arqueología convencional.
Con las herramientas XRF portátiles actualmente disponibles, los arqueólogos pueden obtener rápidamente información geoquímica, utilizar el análisis de tendencias de la composición elemental del suelo, y realizar pruebas de suelo in situ en lugares que podrían ser históricos, todo ello puede ayudar a identificar áreas como características arquitectónicas enterradas, áreas habitacionales, fogatas y cementerios. Y con las últimas noticias sobre Stonehenge, la tecnología podría incluso ser capaz de revelar los secretos de la historia.
-
Lea la nota de aplicación : Análisis Elemental de Piezas de Arte y Artefactos In situ
Post Author: Touchpoint Marketing.
Deja un comentario