El ácido poliláctico (PLA), el acrilonitrilo butadieno estireno (ABS) y el poliuretano termoplástico (TPU) están dentro de los materiales para filamentos de impresión 3D más comúnmente utilizados. Cada uno tiene características útiles para crear productos con impresión 3D. El PLA es barato y permite imprimir a bajas temperaturas, por lo que resulta ideal para aficionados. El ABS es reconocido por su durabilidad y su temperatura de transición vítrea que resiste altas temperaturas (piense en ladrillos plásticos para construcción). El TPU es elástico y útil para resistencia a impactos, tales como las fundas para celulares.
Las resinas y filamentos de ABS y TPU normalmente se fabrican con un extrusor de tornillo simple para mezclar y transportar. El PLA, que es un biopolímero, requiere normalmente de un extrusor de doble tornillo, ya que es sensible al calor y al corte y es propenso a la degradación hidrolítica si hay humedad.
Conforme la impresión 3D de escritorio y de producción industrial ha ganando popularidad, nuevos materiales se han empezado a utilizar por razones de costo, utilidad y apariencia, incluyendo nylon, polipropileno, alcohol polivinílico y policarbonato. Además, existen nuevos materiales para rellenado con filamentos de fibra de carbono, metálicos y de madera.
Una característica fundamental de los filamentos de impresión 3D es la precisión dimensional (diámetro). La mayoría de los filamentos se venden con una especificaciones del diámetro nominal, mostrando el tamaño mínimo/máximo en fracciones de milímetro. Para garantizar una buena impresión, este número debe ser constante a lo largo de todo el carrete del filamento.
Los filamentos simples para impresión 3D se pueden fabricar con un polímero base en un extrusor de tornillo simple, donde la acumulación de alta presión y la salida constante aseguran que el diámetro del filamento sea regular. La limitación de usar extrusores de tornillo simple es que no son eficientes al mezclar o componer formulaciones de múltiples compuestos para crear filamentos de impresión 3D. Para ello es necesario un extrusor de doble tornillo. El extrusor de doble tornillo permite la producción de filamentos en una sola corrida, ahorrando tiempo de producción y reduciendo el estrés por temperatura en el filamento compuesto, ya que se reducen los ciclos de calor/frío.
Sin embargo, el proceso de extrusión de doble tornillo genera una ligera vibración en la salida, por lo cual mantener constante el diámetro del filamento se hace mucho más difícil. Esto se puede solucionar agregando una bomba de fundido al final del proceso de extrusión.
Los científicos de Thermo Fisher Scientific compararon la configuración de salida de tres extrusores: de tornillo simple, de doble tornillo y de doble tornillo con bomba de fundido. Lo que encontraron fue que la bomba de fundido le permite a la impresora de doble tornillo la composición de filamentos de impresión 3D con tolerancias comparables a los filamentos de extrusores de tornillo simple.
Revise los resultados en: Uso de bomba de fundido para producir filamentos para fabricación aditiva (impresión 3D).
Post Author: Touchpoint Marketing.
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