El Instituto de Transformación Digital de Capgemini, predice que las fábricas inteligentes podrían agregar hasta 1.5 mil millones de dólares a la producción general del sector industrial en los próximos cinco años. Y ello se debe, principalmente al efecto que tiene la adopción de tecnologías cada vez más sofisticadas en los pisos productivos. La así llamada Industria 4.0, con base en el Internet Industrial de las Cosas.
La implementación de tecnologías inteligentes permite a las fábricas producir más, en menor tiempo, con mayor calidad y al mismo tiempo, reducir los costos. Según indica Capgemini, en su Continuous Testing Report 2019, publicado en marzo de este año, algunas industrias pueden casi duplicar su beneficio y margen operativo. Hablamos de la transformación del mundo industrial, que a su vez determina cadenas de valor hiperconectadas y métodos de producción precisos e integrados.
El futuro de la fabricación puede percibirse en la adopción de tecnologías de información que amplían la gama de herramientas digitales para mejorar y controlar procesos, con información crítica obtenida a partir de sensores que monitorean la maquinaria para implementar sistemas de mantenimiento preventivo, ya no reactivos sino propositivos y bien controlados.
El mantenimiento preventivo es clave, busca optimizar tiempos y recursos a través de tecnologías como la inteligencia artificial, el aprendizaje automatizado, la realidad mixta, la simulación avanzada y soluciones en la nube, pero existen problemas que tal vez no detectemos a tiempo, como la potencial existencia de diferentes metales que pueden ocasionar grandes daños.
Como elemento fundamental para mantener los bienes de capital en óptimas condiciones se utilizan también tecnologías como la inteligencia artificial, el aprendizaje automatizado, la realidad mixta, la simulación avanzada y soluciones en la nube para lograr, además de esquemas de mantenimiento, la detección de fallas y elementos perjudiciales en las plantas productoras.
En las líneas de producción es fundamental detectar la presencia de metales y otros cuerpos extraños que pueden ocasionar severos daños a la maquinaria y al equipamiento, e incluso a los productos finales. Por ello se utilizan sistemas de inspección de diferentes alcances y detectores de metales que facilitan, además de la integridad de activos, el cumplimiento de regulaciones industriales y certificaciones diversas.
Los detectores de metales son la mejor opción para proteger equipos de producción, e incluso al personal, en diversas industrias, incluyendo la extractiva.
Prevenga que sus ganancias se conviertan en chatarra, con los detectores de metal Ramsey Oretronic IV Tramp de Thermo Scientific es posible proteger los muy caros equipos de trituración, los transportadores y otros equipos de procesamiento del daño que pueden sufrir con la presencia de metal disperso.
Diseñado para su uso en transportadores de cinta que trasladan carbón, pélets de acero, minerales, agregados y otros materiales a granel, los detectores de metal pueden identificar la presencia de todos los tipos de chatarra que otros detectores convencionales pueden dejar pasar, incluyendo los llamados dientes de cubo, mantos de acero al manganeso, coronas perforadas, chatarra, cadenas y herramientas. Puede incluso detectar metal de desecho que se encuentra escondido en materiales húmedos conductores.
La industria está en el camino de volverse cada día más productiva. Desde el uso de drones hasta la detección de materiales indeseados con las más novedosas tecnologías, la historia no se ha acabado de escribir. La confiabilidad que la automatización y la digitalización pueden ofrecer es fundamental para lograr operaciones seguras y, con ello, la calidad sostenible de la producción.
Post Author: Touchpoint Marketing.
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