Leche de vaca Datos de alérgenos, síntomas y tratamiento
Conozca mejor la enfermedad alérgica habitual, los síntomas, las estrategias de control y las posibilidades de pruebas.
¿El paciente es candidato para la prueba de IgE específica?
Obtenga información exhaustiva sobre alérgenos completos y componentes de alérgenos.
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En todo el mundo, los seres humanos consumen leche de una gran variedad de animales (como vacas, cabras, ovejas, búfalos de agua y camellos) y de muchas maneras, en forma líquida y como parte de productos lácteos, por ejemplo, queso, mantequilla, yogur y nata.1,2 Aunque las personas de los países occidentales consumen casi exclusivamente leche de vaca, existe un alto grado de reactividad cruzada entre la leche de vaca y la leche de otros mamíferos. Por lo tanto, si reacciona a la leche de vaca, puede reaccionar a la leche de cualquiera de los animales mencionados anteriormente. Desde el punto de vista nutricional, la leche es una fuente de nutrientes esenciales necesarios para la mineralización y el crecimiento de los huesos.3 Se trata de un alimento importante en las etapas de crecimiento máximo de los niños, y además es la base de la mayoría de las fórmulas infantiles.2,3 Por todo ello, la erradicación de la leche de vaca de las dietas de los niños sin sustituirla de forma adecuada puede provocar deficiencias de nutrientes y malnutrición.4
La leche de vaca es uno de los ocho alérgenos alimentarios principales en Estados Unidos. Además, en el mundo desarrollado es la alergia alimentaria más común en lactantes y niños, ya que afecta aproximadamente del 2 al 3 por ciento de los niños.4,5 La buena noticia es que es poco frecuente que aparezca la alergia a la leche en adultos y, si bien los síntomas en los bebés suelen presentarse en los primeros seis meses de vida, aproximadamente el 80 por ciento de los niños superan su alergia a la leche antes de cumplir los 16 años.4,5,6 Por lo tanto, se recomienda repetir los análisis y pruebas de tolerancia orales, si están indicadas, cada 6 o 12 meses para controlar la evolución hacia la superación de la alergia a la leche.2
Hay que tener en cuenta que no tiene nada que ver la intolerancia a la lactosa con la alergia a la leche. Las personas con alergia a la leche tienen una respuesta del sistema inmunitario que puede provocar síntomas como urticaria, vómitos, sangre en las heces, malestar estomacal y anafilaxia. Sin embargo, las personas con intolerancia a la lactosa no pueden digerir el azúcar (es decir, la lactosa) de la leche, y pueden mostrar síntomas como diarrea, gases abdominales y calambres.5
Las proteínas de la leche de vaca se encuentran en una gran variedad de alimentos, incluidos algunos inesperados como el atún en conserva, las salchichas y las carnes procesadas (que pueden contener proteínas de la leche), junto con combinados de bebidas, bebidas energéticas y chicles.5 Por lo tanto, mire bien todas las etiquetas de los alimentos por si contienen leche y esté atento a los siguientes ingredientes, que pueden indicar la presencia de proteínas de la leche:3,9 aroma de mantequilla artificial, mantequilla, grasa butírica, sólidos de suero de leche, color caramelo, aroma de caramelo, caseína, caseinato, queso, nata, cremas pasteleras, suero desmineralizado, suero sin lactosa, aromas y aromas naturales, leche entera en polvo, galactosa, mantequilla clarificada, harina/proteína de alto sabor, lactalbúmina, fosfato de lactalbúmina, ácido láctico, cuajo de ácido láctico, lactosen, cuajo de caseína, queso de arroz, sólidos, nata agria, sólidos de leche agria, suero, polvo de suero, proteína de suero y yogur.
Entre los alimentos adicionales que pueden contener proteínas de la leche se incluyen los siguientes:9 alimentos rebozados, galletas, pan, cereales para el desayuno, pasteles, chocolate, cookies, salsas de nata, sopas de nata, natillas, crema pastelera, pescado rebozado, salsas y mezclas de salsas, helado, sucedáneo de nata agria, puré instantáneo de patatas, margarina, muesli, magdalenas, grasa no láctea, sopas envasadas, empanadas, púdines, pan tostado (biscotes), salchichas, sorbete, queso de soja, sopa, dulces y queso vegetariano.
Además, se pueden utilizar miles de términos para la "leche" en las etiquetas de los alimentos para indicar la presencia de proteínas de la leche, que deben evitarse en su totalidad si se es alérgico a la leche.3 Algunos ejemplos incluyen los siguientes:3,9 leche acidófila, suero de mantequilla, leche condensada, leche deshidratada, sólidos de leche deshidratada, leche evaporada, leche sin lactosa, leche malteada, derivado de la leche, leche en polvo, proteína de leche, leche sólida, leche semidesnatada, leche pasteurizada, leche desnatada, leche agria y leche condensada endulzada.
La ingestión de la leche provoca las reacciones más graves, pero tanto al tocarla como al inhalarla puede inducir los síntomas en algunas personas.6 De hecho, las personas altamente alérgicas a la leche pueden reaccionar a cantidades mínimas de proteínas de la leche y pueden incluso experimentar síntomas después de inhalar leche en polvo.9
También tenga en cuenta que en Estados Unidos y quizás en otros lugares, los productos etiquetados como "sin lactosa", "no lácteo" y "kosher" todavía pueden contener proteínas de la leche.3 Además, las madres pueden transmitir la proteína de la leche de vaca mediante la lactancia materna. Por lo tanto, las madres que amamanten a bebés alérgicos a la leche deben evitar consumir todas las formas de leche.4
Algunas personas con alergia a la leche de vaca también pueden experimentar síntomas al tomar otros alimentos aparentemente no relacionados. Esto se denomina reactividad cruzada y ocurre cuando el sistema inmunitario de su cuerpo identifica las proteínas o componentes de diferentes sustancias como estructuralmente similares o relacionados biológicamente, lo que desencadena una respuesta. Las reactividades cruzadas más comunes con la leche de vaca son la leche de otros mamíferos (por ejemplo, cabras y ovejas) y la carne de vacuno cruda.2
La leche de vaca se compone de diferentes tipos de proteínas que tienen características diferentes y que pueden estar asociadas a un riesgo variable de causar reacciones alérgicas graves. Algunas personas con alergia a la leche de vaca pueden consumir leche si se calienta durante un tiempo prolongado (horneada), ya que las altas temperaturas descomponen las proteínas causantes específicas.2 De hecho, según un estudio de Estados Unidos, el 75 por ciento de los niños con alergia inmediata a la leche de vaca (es decir, aquellos cuyas reacciones se producen en cuestión de segundos o minutos de exposición) toleraron la leche horneada.6 En el caso de otros pacientes, es posible que sea necesario evitar la leche de vaca en todas sus formas, ya que podría causar una crisis alérgica grave, también llamada anafilaxia. Su perfil de riesgo específico depende de las proteínas a las que sea alérgico.2
Conocer las proteínas, o los componentes, de cada alérgeno que desencadenan sus síntomas puede ayudarle con su plan de manejo de la alergia. Teniendo esto en cuenta, y basándose en su historial de síntomas, su profesional sanitario puede sugerirle algo llamado prueba de IgE específica de componentes, que puede ayudar a revelar su perfil de riesgo.2
¿Ya tiene sus resultados de la prueba de IgE específica de componentes?
Los resultados de la prueba de componentes incluirán el nombre de los componentes (una serie de letras y números y/o un nombre). El profesional sanitario probablemente revisará los resultados con usted, pero aquí encontrará un desglose resumido que puede utilizar como referencia. Simplemente correlacione los nombres de los componentes con la siguiente lista para ver lo que significan en cuanto al manejo de los síntomas.2
nBos d 4 (alfa-lactalbúmina), nBos d 5 (beta-lactoglobulina)
nBos d 6
nBos d 8
Los resultados de las pruebas debe interpretarlos su profesional sanitario, en el contexto de su historial clínico. Su profesional sanitario será responsable del diagnóstico final y de cualquier decisión sobre el posterior manejo de la alergia.
*Es posible que estos productos no estén autorizados para uso clínico en su país. Consulte a su profesional sanitario para conocer la disponibilidad.
Ya que no existe una cura para la alergia alimentaria, su profesional sanitario puede recomendarle un plan que incluya lo siguiente.11-14
Su profesional sanitario le puede recetar uno de los siguientes medicamentos:
Si está con alguien que está sufriendo una reacción alérgica y muestra síntomas de choque, actúe rápidamente. Compruebe si tiene la piel pálida, fría y húmeda; un pulso débil y rápido; dificultad para respirar; confusión y pérdida de conciencia. Haga lo siguiente de inmediato:
La alergia a la leche de vaca oscila entre leve y grave, y puede variar con el tiempo, lo que podría provocar síntomas leves durante un episodio y síntomas graves en otro. Aunque los síntomas de alergia alimentaria pueden comenzar entre unos minutos y varias horas después de la ingestión, la mayoría comienza en las siguientes dos horas.7 Los síntomas pueden afectar a la piel, el tracto gastrointestinal, el sistema cardiovascular y el tracto respiratorio, y pueden incluir uno o más de los siguientes:5,7,8
Junto con su historial de síntomas, las pruebas de punción cutánea o los análisis de IgE específica en sangre pueden ayudarle a determinar si es alérgico a un alérgeno en particular. Si le diagnostican una alergia, su profesional sanitario elaborará un plan de manejo de la alergia junto con usted.
Es importante tener en cuenta que algunos niños con alergia a la leche pueden superarla y que se pueden volver a introducir los alimentos que la contienen. Por lo tanto, se recomienda la reevaluación periódica e ir haciendo pruebas de provocación orales con los alimentos para comprobar si se está progresando hacia la superación de la alergia a la leche.10
*Es posible que estos productos no estén autorizados para uso clínico en su país. Consulte a su profesional sanitario para conocer la disponibilidad.
Debido a que las reacciones alérgicas a los alimentos son impredecibles y los síntomas van desde las reacciones locales hasta las sistémicas, se recomienda recetar epinefrina a cualquier paciente con alergia alimentaria mediada por IgE.11
La mayoría de las reacciones de alergia a la leche de vaca son de leves a moderadas, pero entre un 1 y un 2 por ciento de las personas alérgicas también pueden presentar anafilaxia. De hecho, la leche de vaca se encuentra entre los alimentos más comunes capaces de causar anafilaxia.4