Conozca mejor la enfermedad alérgica habitual, los síntomas, las estrategias de control y las posibilidades de pruebas.
¿El paciente es candidato para la prueba de IgE específica?
Obtenga información exhaustiva sobre alérgenos completos y componentes de alérgenos.
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Fecha de publicación: 4 de mayo de 2020
Controlar el asma puede ser frustrante. Tiene que identificar (y luego evitar) el desencadenante de sus síntomas, tomar la medicación tal y como se le ha recetado y prestar atención constantemente para tratar de controlar sus síntomas, sobre todo si se resfría. Normalmente, las personas con asma confían en la ayuda de los profesionales de atención primaria, pero esas citas son notoriamente breves. Así que, ¿cómo puede aprovechar al máximo el tiempo y estar seguro de que controla los síntomas del asma con la mayor facilidad posible?
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Uno de los primeros pasos es conocer lo que sugieren las últimas investigaciones sobre el control del asma, para que pueda entender mejor qué preguntas hacer y sentirse más capacitado para asumir el control de su salud. Para ahorrarle tiempo, hemos revisado los artículos científicos y señalado los temas relevantes que quizás quiera comentar con su médico.
Hay estudios que indican que muchos médicos de atención primaria no identifican los desencadenantes alérgicos que pueden estar causando los síntomas del paciente, algo que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reconocen como un aspecto esencial de un buen abordaje del asma.1-3
¿Por qué es tan importante? Nos alegra que lo pregunte.
Las pruebas demuestran que si los pacientes tienen una idea precisa de los factores desencadenantes que causan sus síntomas y toman medidas para evitarlos, pueden evitar acudir a urgencias y al hospital.4-5 El empeoramiento del asma puede estar provocado por alérgenos, como ácaros del polvo, animales domésticos y moho, o por irritantes no alérgicos, como el humo del tabaco. Parece lógico, pues, que reducir la exposición a estos desencadenantes sea una de las claves para atenuar los síntomas del asma.6
Podría pensar: " ¡Un momento! Ya conozco los desencadenantes de mi asma según mi historial de síntomas". Bien, un punto extra por haber adoptado un enfoque proactivo sobre su historial de síntomas. No obstante, tenga en cuenta que esto no es tan preciso como el combinar esta información con datos objetivos, como las pruebas de diagnóstico.7 En efecto, suele ser habitual que las pruebas de diagnóstico revelen factores desencadenantes que una persona no espera. Por ejemplo, puede pensar que es alérgico a su perro, pero quizá a lo que realmente es alérgico es a la hierba sobre la que el perro se pasa el día tumbado. Lo mejor es saberlo con seguridad para poder introducir los cambios necesarios y evitar los innecesarios (como buscar un nuevo hogar para su perro).
Los profesionales sanitarios pueden recurrir a diversas pruebas para ayudar a diagnosticar qué provoca los síntomas de asma de una persona. Una opción es la llamada prueba de IgE específica, ya sea en forma de punción cutánea o de análisis de sangre. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan las pruebas de alérgenos para niños y adultos a los que se les receta una medicación diaria para el asma.3
Pida a su médico que le solicite un análisis de sangre de IgE específica o una prueba de punción cutánea. Al fin y al cabo, conocer sus desencadenantes puede mejorar significativamente la forma de controlar sus síntomas, y a su médico le interesa ayudarle a tomar decisiones saludables. Por ejemplo, si descubre que su asma está provocada por los ácaros del polvo, podría invertir en fundas para ácaros del polvo para la cama y las almohadas. Si la desencadena el polen, podría mantener las ventanas cerradas cuando el recuento de polen sea elevado. Una vez identificados los factores desencadenantes, medidas tan sencillas como estas pueden marcar una gran diferencia; algo lógico, ya que se puede controlar mejor el asma si se entiende cuál es la causa.4-6
En resumen, una parte esencial del abordaje del asma comienza con la identificación de los desencadenantes específicos que causan los síntomas. Consultar con su médico de cabecera sobre las pruebas de alergia es fundamental, y la buena noticia es que: ¡funciona! Una encuesta reciente realizada a profesionales sanitarios reveló que el 83 % de los médicos de atención primaria y el 92 % de los alergólogos afirmaron que solicitarían un análisis de sangre de IgE específica si se lo pedía un paciente y la solicitud de la prueba estaba justificada desde el punto de vista médico.8
La mayoría de los estudios a los que hemos hecho referencia en este post están disponibles de forma gratuita en Internet y, aunque no se necesita un doctorado para acceder a ellos, están pensados para los profesionales sanitarios. No diga que no se lo advertimos. Haga clic en cualquiera de los enlaces que aparecen a continuación si desea más información (están en inglés):
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