Soja Datos de alérgenos, síntomas y tratamiento
Conozca mejor la enfermedad alérgica habitual, los síntomas, las estrategias de control y las posibilidades de pruebas.
¿El paciente es candidato para la prueba de IgE específica?
Obtenga información exhaustiva sobre alérgenos completos y componentes de alérgenos.
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Fuente económica de proteína vegetal para millones de personas, la soja es una leguminosa originaria de Asia oriental que también contiene tiamina, riboflavina, hierro, fósforo, magnesio, calcio, zinc y vitamina B6.1,2,3 También conocida como soya, la soja se consume en habas enteras, como harina y en aceite.1,4 Además, en la producción de alimentos, se utiliza como texturizador, emulsionante y relleno de proteína, y se emplea en piensos para animales y como ingrediente en cientos de productos químicos.1,2,4 Muy común en la cocina asiática, la soja y sus derivados se encuentran en multitud de alimentos procesados, como fórmulas infantiles, caldos enlatados, atún en lata, carnes procesadas, productos horneados y barritas energéticas.5
Entre los ocho alérgenos alimentarios principales de los Estados Unidos, la soja es un alérgeno autonotificado en un 1,5 por ciento de la población europea y es un alérgeno común entre los niños.2,3,6 Aunque el 0,4 por ciento de los niños en los Estados Unidos tienen alergia a la soja, la mayoría la superan a los 10 años.3
Empleada como habas enteras, en harina y como aceite, la soja se utiliza en una gran variedad de formas. Entre ellas, la harina de soja se añade a menudo a otras harinas para hornear, y la mayoría de los panes contienen algo de harina de soja. Además, la soja se fermenta para hacer salsa de soja y la salsa Worcestershire; también se utiliza para producir tofu, que a su vez se integra en productos como el helado de soja.4 Aunque la soja joven (también conocida como edamame) a menudo se cuece o se hace al vapor y se come sola, las semillas de soja son una fuente de aceite, que luego se incorpora en toda una serie de productos, incluidos aliños de ensaladas, margarina, alimentos para bebés, el linóleo, la pintura y el jabón.1,4 Además, la soja se puede procesar para crear proteínas vegetales texturizadas (TVP), que se integran en productos de sucedáneo de carne y se añaden a la carne.
Dada la prevalencia de la soja en alimentos procesados, es muy difícil evitarla, y es particularmente difícil identificarla porque puede añadirse como ingrediente compuesto. Por ejemplo, un producto alimenticio podría contener margarina y su etiqueta de producto solo indicar esta alternativa a la mantequilla. Sin embargo, si la margarina contiene soja, es probable que la soja no aparezca en el texto de ingredientes.4
Los siguientes alimentos pueden contener soja:2,4 queso artificial, alimentos para bebés y fórmulas infantiles, productos horneados, morcilla, pan (especialmente variedades altas en proteína), cereales para el desayuno, hamburguesas, sucedáneos de mantequilla (por ejemplo, margarina), caramelos, carne y atún en lata, pescado enlatado en salsa, comida china, chocolates (especialmente los centros cremosos), aceites para cocinar, galletas, postres, salsas en polvo, perritos calientes, helados, batidos sustitutivos de comidas, productos cárnicos (por ejemplo, salchichas y pastas), muesli, tartas, sustitutivos de comida en polvo, aliños para ensaladas, salsas (p. ej., Worcestershire, agridulce y teriyaki), grasas alimentarias, barritas de cereales, sopas (incluidas las enlatadas y envasadas), productos de pasta de soja, salsa de soja, brotes de soja, habas de soja, guisos, cubitos de caldo (avecrem), tempeh, tofu, crema de queso vegano y platos preparados.
Los siguientes ingredientes, que pueden aparecer en las etiquetas de los alimentos, pueden contener proteínas de soja:4 aglutinantes, algarroba, emulsionador, goma guar, goma arábiga, proteína vegetal hidrolizada (HVP), lecitina, miso, glutamato monosódico (MSG), proteína, extensores de proteína, harina de soja, frutos secos de soja, pantenol de soja, proteína de soja, aislado o concentrado de proteína de soja, salsa de soja, aceite de soja, estabilizador, almidón, proteína vegetal texturizada (TVP), espesante, caldo vegetal, goma vegetal y almidón vegetal.
Algunas personas con alergia a la soja también pueden experimentar síntomas al consumir otros alimentos aparentemente no relacionados. Esto se denomina reactividad cruzada y ocurre cuando el sistema inmunitario de su cuerpo identifica las proteínas o componentes de diferentes sustancias como estructuralmente similares o relacionados biológicamente, lo que desencadena una respuesta. Las reactividades cruzadas más comunes con la soja son las frutas (como la manzana o la cereza), las verduras (como la zanahoria), las legumbres (como el cacahuete), las semillas y los frutos secos.
Si experimenta picor de boca o garganta después de comer soja, o bien otras frutas frescas o verduras crudas relacionadas, puede sufrir el síndrome de alergia oral (SAO), a veces llamado síndrome de alergia al polen y los alimentos (PFAS).9 Esta afección también es causada por la reacción del sistema inmunitario a proteínas o componentes similares que se encuentran en los alimentos vegetales y los pólenes de los árboles. Es bastante común: el 25 por ciento de los niños con rinitis alérgica (es decir, fiebre del heno) también sufren de SAO al comer frutas o verduras.12 Las alergias comunes al polen que podrían causar SAO al comer productos que contienen soja incluyen pólenes de algunos árboles (por ejemplo, abedul, aliso y avellano).2
La soja se compone de varios tipos de proteínas que tienen características diferentes y que pueden estar asociadas a un riesgo variable de causar reacciones alérgicas graves. Algunas personas con alergia a la soja pueden comerla si se calienta durante un tiempo prolongado (cocinado), ya que las altas temperaturas descomponen las proteínas causantes. En cambio, para otras personas, se debe evitar completamente la soja, ya que podría causar un choque grave, también llamado anafilaxia. Su perfil de riesgo específico depende de las proteínas a las que sea alérgico.2
Conocer las proteínas, o los componentes, de cada alérgeno que desencadenan sus síntomas puede ayudarle con su plan de manejo de la alergia. Teniendo esto en cuenta, y basándose en su historial de síntomas, su profesional sanitario puede sugerirle algo llamado prueba de IgE específica de componentes, que puede ayudar a identificar otros pólenes y alimentos a los que podría reaccionar.2
¿Ya tiene sus resultados de la prueba de IgE específica de componentes?
Los resultados de la prueba de componentes incluirán el nombre de los componentes (una serie de letras y números y/o un nombre). El profesional sanitario probablemente revisará los resultados con usted, pero aquí encontrará un desglose resumido que puede utilizar como referencia. Simplemente correlacione los nombres de los componentes con la siguiente lista para ver lo que significan en cuanto al manejo de los síntomas.2
rGly m 4
nGly m 5, nGly m 6
MUXF3 (CCD)
Los resultados de las pruebas debe interpretarlos su profesional sanitario, en el contexto de su historial clínico. Su profesional sanitario será responsable del diagnóstico final y de cualquier decisión sobre el posterior manejo de la alergia.
*Es posible que estos productos no estén autorizados para uso clínico en su país. Consulte a su profesional sanitario para conocer la disponibilidad.
Ya que no existe una cura para la alergia alimentaria, su profesional sanitario puede recomendarle un plan que incluya lo siguiente.13-17
Su profesional sanitario le puede recetar uno de los siguientes medicamentos:
Si está con alguien que está sufriendo una reacción alérgica y muestra síntomas de choque, actúe rápidamente. Compruebe si tiene la piel pálida, fría y húmeda; un pulso débil y rápido; dificultad para respirar; confusión y pérdida de conciencia. Haga lo siguiente de inmediato:
La alergia a la soja oscila entre leve y grave, y puede variar con el tiempo, lo que podría provocar síntomas leves durante un episodio y síntomas graves en otro. Aunque los síntomas de alergia alimentaria pueden comenzar entre unos minutos y varias horas después de la ingestión, la mayoría comienza en las siguientes dos horas.7 Los síntomas pueden afectar a la piel, el tracto gastrointestinal, el sistema cardiovascular y el tracto respiratorio, y pueden incluir uno o varios de los siguientes:7,8
Entre los síntomas también se pueden incluir los siguientes, que están asociados al síndrome de alergia oral (SAO), también conocido como síndrome de alergia a los alimentos y el polen (PFAS):9
Junto con su historial de síntomas, las pruebas de punción cutánea o los análisis de IgE específica en sangre pueden ayudarle a determinar si es alérgico a un alérgeno en particular. Si le diagnostican una alergia, su profesional sanitario elaborará un plan de manejo de la alergia junto con usted.
Es importante tener en cuenta que algunos niños con alergia a la soja pueden superarla y que se pueden volver a introducir los alimentos que la contienen. Por lo tanto, se recomienda la reevaluación periódica y pruebas de provocación oral con los alimentos para comprobar si se está progresando hacia la superación de la alergia a la soja.10,11
*Es posible que estos productos no estén autorizados para uso clínico en su país. Consulte a su profesional sanitario para conocer la disponibilidad.
Debido a que las reacciones alérgicas a los alimentos son impredecibles y los síntomas van desde las reacciones locales hasta las sistémicas, se recomienda recetar epinefrina a cualquier paciente con alergia alimentaria mediada por IgE.13
Si tiene asma, puede tener un mayor riesgo de sufrir reacciones graves a la soja, especialmente si su asma no está suficientemente controlada.14