Para Landon Robinson, de 18 años, un simple análisis de sangre  era la herramienta clave que necesitaba para hacer realidad sus sueños. Creía que su alergia alimentaria le había hecho perder una oportunidad única en la vida de jugar al fútbol americano universitario en la facultad que más deseaba. Sin embargo, mediante las pruebas de componentes de alergenos, descubrió que su alergia no sería un obstáculo para alcanzar su meta, lo que convierte esta historia en un ejemplo de empoderamiento y de como tomar el control sobre la propia salud al descubrir la verdad detrás de las alergias.

La historia de la alergia de Landon

Al igual que muchos otros jóvenes aficionados al fútbol americano, Landon tenía grandes sueños de abrirse camino desde la liga juvenil hasta la universidad y el fútbol profesional. Tenía la habilidad y la iniciativa para llegar a donde quería e incluso se le concedió una beca de fútbol americano para ir a la universidad de sus sueños. Pero todo eso se hizo añicos cuando Landon descubrió que un diagnóstico anterior de alergia al cacahuete le impediría salir al campo y recibir la educación que era tan importante para él y su madre.

«Cuando Landon tenía seis años, decidimos hacerle una prueba de alergia al cacahuete… debido a [nuestros] antecedentes familiares», dijo la madre de Landon, Patrice. Cuando era joven, Landon se sometió a una prueba de alergia por punción cutánea, que solo determina si la persona está sensibilizada a un alérgeno completo.  Sin embargo, esta prueba no detecta componentes más específicos en el alérgeno. Desafortunadamente para Landon, los resultados de las pruebas indicaron que era positivo para la sensibilización al alérgeno del cacahuete. Patrice hizo los ajustes necesarios en la vida de Landon, lo que favoreció que tuviera una infancia comparable a la de otros niños.

Sin embargo, todo esto cambió cuando llegó el momento de que Landon fuera a la universidad. Toda su vida, Landon se esforzó por obtener una beca deportiva para jugar al fútbol americano. Cuando por fin la escuela a la que aspiraba, una academia del servicio militar estadounidense, se ofreció a aceptarlo en el equipo, Landon y su familia estaban encantados. Situación que duró hasta que se canceló la oportunidad cuando el reclutador descubrió que a Landon se le había diagnosticado alergia al cacahuete.

Academias militares y alergias alimentarias 

Para la mayoría del personal militar de EE. UU., correr el riesgo de sufrir anafilaxia relacionada con los alimentos es motivo de descalificación del servicio militar.¹ Debido a que la academia militar de EE. UU. que ofreció a Landon una beca cumple con las mismas calificaciones necesarias para alistarse en el ejército, el reclutador no tuvo más remedio que retirar la beca de Landon debido a los resultados de su prueba de alergia al cacahuete.

La familia estaba devastada. «Landon estaba extremadamente angustiado y triste porque su oferta fuera cancelada», explica Patrice. «Se había esforzado mucho para obtener la beca y escuchar al reclutador decir: "Desafortunadamente, tengo que retirar esta oferta..." fue muy duro».

Pero Landon y su familia no se dieron por vencidos. Patrice decidió que tenían que volver a hacerle las pruebas a Landon para asegurarse de que realmente era alérgico al cacahuete. Sin embargo, esta vez, además de utilizar una prueba de alérgeno completo, el médico de la familia decidió evaluar a Landon mediante un análisis de sangre de componentes alérgenos del cacahuete.

¿Qué es un análisis de sangre de componentes de alérgenos?

A diferencia de una prueba de alérgenos completos, los análisis de sangre de componentes de alérgenos analizan las proteínas individuales que se encuentran en los alérgenos. Al igual que las piezas de un rompecabezas, los componentes de las proteínas de los alérgenos se unen para formar el alérgeno completo. A veces, es posible estar sensibilizado solo a una de estas «piezas del rompecabezas», lo cual es importante saber porque cada componente puede estar asociado a diferentes niveles de gravedad.

Cuando llegaron los resultados de la prueba de componentes de alérgenos de Landon, indicaron que estaba sensibilizado a las proteínas alergénicas del cacahuete que reaccionan de forma cruzada con el alérgeno del polen del abedul. Lo que significa que, para empezar, es posible que Landon nunca haya sido clínicamente alérgico al cacahuete, como indicó su prueba cutánea positiva por punción, y en su lugar solo estaba sensibilizado al polen de los árboles.  Por lo tanto, es posible que no presentara riesgo de anafilaxia relacionada con alergia alimentaria. Estos resultados fueron un rayo de esperanza para Landon y su familia.

El médico de la familia decidió que Landon era un buen candidato para una prueba de provocación alimentaria, que es un procedimiento que se lleva a cabo en una clínica donde al paciente se le administran cantidades gradualmente crecientes de un alérgeno alimentario sospechoso (como cacahuetes, huevos o leche) mientras el médico supervisa de cerca los síntomas de una reacción alérgica.

Para Landon y su familia, había mucho en juego: su futuro deportivo, su formación superior e incluso su salud emocional ante este tipo de adversidades. Patrice cuenta que durante su prueba de provocación alimentaria, «[Landon] comió una cucharada entera de mantequilla de cacahuete» y no tuvo ninguna reacción, lo que sugiere que no era alérgico al cacahuete. «Podías ver cómo se sentía aliviado, feliz, agradecido, estaba listo. Era la sonrisa que Landon tenía todo el tiempo; Vi cómo regresaba.»

Patrice se puso en contacto con el reclutador de la academia militar y envió los resultados de la prueba de componentes de alérgeno del cacahuete de Landon, así como su prueba de provocación alimentaria, para que los médicos militares los revisaran. Después de un tiempo, el reclutador llamó a Landon con una noticia magnífica: «Tenemos una plaza para ti».

Ahora, Landon es un jugador oficial de fútbol americano universitario de EE. UU.; sin embargo, si nunca se hubiera vuelto a realizar la prueba de componentes de alérgenos del cacahuete, no está claro qué habría sido de su futuro atlético.

El poder de los análisis de sangre de componentes de alérgeno

Las pruebas de componentes de alérgenos no son exclusivas de los alérgenos del cacahuete y se pueden usar para detectar proteínas alergénicas en alérgenos de frutos secos, leche, huevo, mascotas y veneno de insectos que pican. Los resultados de las pruebas pueden proporcionar una variedad de información importante, como si alguien puede tolerar la leche o los huevos horneados, si los síntomas de alergia a los perros se deben a un perro macho o hembra y, como en el caso de Landon con el polen de abedul, si hay reactividad cruzada con otros alérgenos.

La historia de Landon demuestra lo vital que es hacerse cargo de su salud y lo que le cambia la vida. Afortunadamente, los alergólogos no son el único tipo de especialistas que pueden solicitar un análisis de sangre de componentes de alérgeno. De hecho, los profesionales sanitarios de diversas especialidades, como pediatría, medicina interna y gastroenterología, pueden solicitar y analizar a los pacientes para detectar componentes de alérgeno. Debido a esto, las pruebas de componentes de alérgeno están ampliamente disponibles para aquellos que pueden tener alergia alimentaria o respiratoria.