Julio de 2025 |  ✓  Revisado des del punto de vista médico por: Magnus Borres, director de Asuntos médicos

La alergia a las picaduras de insectos es un problema que afecta a muchas personas en todo el mundo. Aunque en la mayoría de los casos las picaduras solo causan molestias leves, en algunas personas pueden desencadenar reacciones alérgicas que incluso pueden ser graves. Comprender los síntomas, saber qué insectos pueden ser los responsables y reconocer los test de diagnóstico disponibles son pasos clave para controlar esta afección de manera más eficaz.^1,6

Alergia a las picaduras y mordeduras de insectos: el veneno es el culpable

El término himenópteros se refiere a un gran orden de insectos. En Europa, el 70,6 % de las reacciones anafilácticas están causadas por una picadura de avispa, el 23,4 % por abejas y el 4,1 % por avispones. La alergia a la avispa vespula es la más frecuente en todo el mundo.¹¹

Cuando un himenóptero pica, inyecta un veneno que contiene proteínas¹ que pueden desencadenar reacciones en el cuerpo humano. Las reacciones a las picaduras de himenópteros se clasifican como alérgicas y no alérgicas.⁵

Las primeras se producen en sujetos sensibilizados y pueden ser locales o sistémicas.

Las reacciones no alérgicas están relacionadas con la toxicidad del veneno y pueden provocar síntomas como fiebre, enrojecimiento generalizado y, en raras ocasiones, insuficiencia renal aguda o lesiones musculares.^3,8

Síntomas de la alergia a las picaduras de insectos: Las reacciones alérgicas más comunes al veneno

Las reacciones alérgicas al veneno de himenópteros se dividen en tres categorías principales:

• Reacciones locales: enrojecimiento con hinchazón pruriginosa en el lugar de inoculación del veneno. Suelen desaparecer en unas pocas horas.^6,7
• Grandes reacciones locales (LLR): el hinchazón puede superar los 10 cm y persistir hasta una semana. A menudo afectan a todo el segmento corporal afectado. ^3,7
• Reacciones sistémicas: Afectan a órganos distintos del lugar de la picadura y pueden presentarse como urticaria, angioedema, ataques de asma, síntomas gastrointestinales y, en casos más graves, anafilaxia.^1,7

Prevención de las picaduras de insectos

La prevención de las picaduras de insectos, junto con las pruebas de alergia, es el primer paso para reducir el riesgo de reacciones alérgicas, especialmente para quienes ya han experimentado episodios alérgicos debidos al veneno de himenópteros.^1,3

Algunas precauciones diarias pueden ayudar a minimizar la exposición a los insectos y evitar situaciones potencialmente peligrosas.

Algunos consejos:

• Evite los perfumes fuertes y la ropa de colores vivos.
• No camine descalzo por praderas de flores silvestres.
• No beba de latas o vasos al aire libre sin comprobar su contenido.
• Si sufre alergia, lleve siempre el autoinyector de adrenalina.^5,6,7

Conocer los signos de una alergia a las picaduras de insectos y cómo tratarlos es de suma importancia para prevenir consecuencias graves y vivir de manera más segura.³

¿Cuál es la causa de estas alergias?

Los himenópteros relevantes para las alergias pertenecen principalmente a las familias Apidae y Vespidae:³

• Abejas (Apis mellifera) y abejorros (Bombus terrestris): el aguijón de la abeja es aserrado y queda incrustado en el tejido de la víctima, causando la muerte del insecto.^3,4,7
• Avispas (Vespula, Dolichovespula, Polistes) y avispones (Vespa Crabro): su picadura es suave, por lo que pueden picar varias veces sin perder la vida.^4,5,7
• Hormigas rojas: presentes en algunas zonas geográficas, pueden inyectar veneno y causar síntomas en pacientes sensibilizados.⁸

Pruebas de alergia para picaduras de insectos

Para diagnosticar una alergia al veneno de himenópteros, se debe efectuar el historial clínico del paciente y pruebas específicas.^1,5

Los objetivos del diagnóstico son:

• Clasificar el tipo de reacción
• Confirmar el mecanismo patogénico mediado por IgE
• Identificar el insecto que pica^1,5

El diagnóstico se basa en el historial clínico del paciente y los resultados de las pruebas diagnósticas.^2,9,10 El historial clínico es un paso esencial, ya que permite al paciente describir los síntomas, la evolución de la reacción (posiblemente documentada mediante un certificado médico), el número de picaduras recibidas y las características del insecto que pica, si es reconocible.^1,3

En algunos casos, puede ser útil mostrar al paciente un tablero entomológico para facilitar la identificación del insecto responsable de la reacción.^3,4

Una de las pruebas diagnósticas más precisas es la prueba de IgE específica , que mide la concentración de anticuerpos IgE específicos contra el veneno del insecto.^1,2,10

Esta prueba ofrece varias ventajas:

• Confiabilidad: proporciona resultados precisos para identificar la sensibilización a alérgenos.
• Facilidad y accesibilidad: se puede efectuar a cualquier edad, independientemente de la afección de la piel o del uso de antihistamínicos.
• Información detallada: permite identificar la reactividad cruzada con otros alérgenos y desarrollar un plan de tratamiento personalizado.^2,3,9,10

Además, la medición de los niveles basales de triptasa sérica puede ayudar a identificar a los pacientes con mayor riesgo de reacciones sistémicas graves y puede indicar trastornos subyacentes de mastocitos, como la mastocitosis sistémica.^3,10 Esta información es crucial para diseñar estrategias de tratamiento adecuadas, incluyendo la consideración de la inmunoterapia frente a veneno de por vida en personas de alto riesgo.^1,2,5